Sinceramente tenía millones de párrafos preparados en mi mente, pero como siempre, al empezar a escribir, la mayoría de ellos fueron al lado oscuro de la luna. Sé bien que quiero argumentar sobre un tema específico ahora mismo, tenía tantas palabras ya listas, y ahora todas ellas se fueron.
Empecemos con que estoy escribiendo ahora mismo, porque me quedé viendo una película que me inspiró a expresar mis miedos y mis anhelos. Me siento mal porque ya no puedo escribir con esa soltura con que escribía antes, pero las ganas de expresarme y sacar todo lo que tengo dentro nunca van a terminar. También me siento mal porque ya no leo como antes, y extraño también mis días de escuchar música que me hiciera sentir viva. ¿Dónde quedó todo eso? ¿Qué se hizo de esa Amanda? Sigue atrapada ahí adentro de toda esta incertidumbre, y está pronta a salir. Sinceramente empecé a volver a viejos hábitos que me hacían bien cuando todo terminó, y me siento mejor que al comienzo de este alboroto. Déjenme de a poco, ser esa Amanda de antes de entrometerme tanto con alguien que me olvidé de mi misma.