Nunca fue importante decir demasiadas palabras, pero siempre lo hice.
Nunca di la oportunidad de hacer que alguien me conozca, ahora quiero experimentar un nuevo comienzo basándome en ello.
Quiero un lugar donde no tendré miedo de exponer mis temores, mis errores, mis imperfecciones.
Será como contar una historia de vida a gente que no le importa una vida sin mucho que contar en realidad.
Será como decir cuanto me importa, y a la vez contradecirme cuando no hago nada al respecto.



miércoles, 5 de junio de 2013

Hoy es un buen día.

Hoy es un buen día para amarte.
Hoy el sol que suele darme paz,
se siente igual que la luna.

Esa luna que me hace añorar tu presencia.
esa misma que me recuerda tu ausencia.

Hoy se combinan.
hoy son lo mismo.

Y me hacen tener ganas de besarte
y de abrazarte
y de hablarte en silencio
y de amarte mucho más.

Hoy es un buen día para amarte
pero no es un buen día de por sí.
Lo que lo hace menos bello
no es precisamente que hace frío

pero es que yo estoy acá
escuchando banalidades de gente absurda;
y vos estas allá
despertándote solo, sin mí sobre tu funda.

Sé que me pensás y sabés que yo te pienso
Sé que you're in the mood for love
Y que es gracias a que te sentís junto a mí.

Pero aunque digas que estás seguro.
Que para verme solo faltan días
Yo me impaciento, yo te quiero ya.

Quiero verte mucho
Quiero tenerte mucho.
¿Tenés ganas de buscarme,
no sabés donde estoy?

Amor mío hoy te digo
Estoy en el mismo lugar
Ahí donde me mata la cotidianidad
y los días solo pasan
sin emociones ni vitalidad.

Y es que para regocijarme te necesito.
Y podremos vivir alejados
Pero mi amor por favor,
No te alejes de mí.

Cuando quieras verme...
Ven a verme.
Cuando querés yo soy feliz.

Y sé que tu ánimo cambia
al verme sonreír.
No me quites nunca esa sonrisa
que me sale de repente.

Y de repente río cuando lloro
y el llanto para gracias a ti...

Nunca pienses que me enojo
es solo la melancolía que poco a poco
se va acercando a mí.

Hoy es un lindo día para amarte.
Hoy fue otro día que te amé.

Mañana será un hermoso día para amarte
Pues ya faltará menos para verte
Y poder estar otra vez.
Más cerca de ti.

lunes, 3 de junio de 2013

Relaciones entre los sentimientos y las palabras

De repente en algunas mañanas cuando todo parece estar gris y necesito ser escuchada suelo preguntarme si es que al gritar todo lo que me duele alguien me va escuchar. Es más, ¿será que cuando digo y repito las cosas que siento nadie escucha o nadie entiende? Sé que soy fatalista, que me ahogo en aguas calmas y que cuestiono demasiado las cosas. No hace falta que siempre me recuerden que debo dejar de hacerlo, ya lo sé. Pero, ¿los demás saben que a parte de eso también soy exageradamente vulnerable a sus palabras? La mayoría cree que una mentira, un sermón o un simple sobrenombre es solo eso. Pero yo sé que no es así, y sé cuanto pesan esas palabras, I've been there, I've had a lot of struggle with that. Las palabras pueden ser solo eso para quien las dice, pero son más duras que palos y más filosas que cuchillos para quien las escucha.

Gritar tus defectos es un mal movimiento, sabemos bien que no debemos demostrar cuales son nuestras debilidades, y así no dar ventaja a los enemigos que enfrentamos todos los días. Pero sería bueno entender por qué tienen que ser exactamente enemigos y por qué no los vemos como algo más que una amenaza. ¿Qué nos hace tan desconfiados y tan huraños a mostrar nuestros sentimientos? ¿Qué tiene de malo el hecho de hacer ver que no somos tan fuertes como queremos aparentar? Bueno, yo en lo personal vengo aquí cada vez que la luna llena comienza a caer a decir todo lo que siento y a tirar un poco de mí para quien sea que quiera leerme. Ya lo he dicho: es más simple, es menos doloroso y vergonzoso, es sacarse un peso de encima. Es más, sé que si alguien quisiera saber qué es lo que pasa por mi mente constantemente vendría a este lugar, a descubrir un poco de mí. Tropezaría con algunas comparaciones abstractas que tendría que descifrar, pero creo que todo lo que escribo refleja mucho lo que soy, es decir, no hablo de mis sentimientos con nadie, pero por lo menos los escribo para quien quiera leerlos.

Cuando era más pequeña, quise empezar un diario donde quería escribir todo lo que era relevante del día, y las cosas que quería recordar. Lo empecé, pero pronto me dí cuenta de que no sabía qué era realmente lo que necesitaba recordar de mi día a día. Creo que en ese entonces no entendía cómo funcionaban las cosas, y no tenía ni la más pálida idea de qué era importante y qué no. Mi concepto de escribir aún no era el que tengo ahora, y no tenía tantos métodos reflexivos y autocríticos como los que  desarrollé con el pasar de los años. Ahora lamento no haber tenido a un mentor que me ayudara con mis apuntes del diario. Pero de niña (y hasta ahora) nunca me comuniqué sobre lo que soy y lo que quiero con nadie. Creo que me enseñaron a no ser demasiado pedigüeña con las cosas sentimentales, eran algo que ganabas esforzándote por conseguirlo. Mis padres nunca fueron demasiado abiertos en muchos sentidos, y yo tampoco me abría con ellos. Creo que nunca les tomé la confianza porque ellos no la buscaron a tiempo. O capaz yo me alejaba, who knows... at the end of the story lo único que hago es suponer y "creer", no tengo certezas, tal vez ese sea el problema verdadero.

Al crecer más, empecé un diario que escribía igual que con este blog: cada vez que quería hacer catarsis. Está llena de páginas donde cuestiono mi personalidad, donde me quejo de mis malas estrategias con amores platónicos, donde busco el sentido de las cosas que hago y dejo de hacer y donde recuerdo a esa gente o momentos que significaron algo para mí. Lo dejé de lado ahora porque empecé esto, pero creo que es casi el mismo principio, aquí la cosa es que ustedes pueden leerlo, ese diario no creo llegar a mostrárselo a nadie, o a quien se lo muestre le daré la prueba de que confío plena y totalmente en él. Pero en fin, a lo que voy es que esa catarsis no me ha ayudado a superar mi falta de convicción y carencia de autoestima. No puedo olvidarme de las cosas fácilmente y me detesto y lastimo constantemente. Busco ayuda con la gente que sé que me quiere, pero no me pueden dar alivio. ¿Será que soy yo quien los aleja inconscientemente? Necesito compañía para salir de mi confusión, de mi desvarío. La cuestión es cómo hacer que mi corazón deje de ser tan desconfiado y sepa soltarse sin miedo. Logro avanzar un poco, y encuentro felicidad al decir cosas pequeñas que no suelo contar a nadie. Tal vez debo empezar a dejar de escribir tanto sobre mis sentimientos y empezar a conversar sobre ellos. Tal vez debo echar muros y decirle a esa persona que tanto amo lo que siento y lo que necesito. Tal vez debo concentrarme más en las cosas reales, y no tanto en mi mundo imaginario y surrealista donde todo es mejor. Debo dejar de querer mejorar y perfeccionar las cosas, y empezar a aceptar que son reales, y que aún con sus defectos, son más que perfectas.