Nunca fue importante decir demasiadas palabras, pero siempre lo hice.
Nunca di la oportunidad de hacer que alguien me conozca, ahora quiero experimentar un nuevo comienzo basándome en ello.
Quiero un lugar donde no tendré miedo de exponer mis temores, mis errores, mis imperfecciones.
Será como contar una historia de vida a gente que no le importa una vida sin mucho que contar en realidad.
Será como decir cuanto me importa, y a la vez contradecirme cuando no hago nada al respecto.



domingo, 1 de diciembre de 2013

Moquete con Amor.

¿Cuántas veces será que hemos hecho alguna cosa que moleste tanto a quien queremos? ¿Cuántas más las que empezamos a discutir por cosas ínfimas que desencadenaron peleas de días de duración? Somos distintos entre todos, y mucho más aún cuando se trata de dos personas que conviven en el día a día tratando de mantener el amor intacto. Las diferencias generan conflictos, y muchas veces destruyen por ser insoportables. Pero, ¿realmente el amor no es suficiente para poder comprender y aceptar a quien elegimos como compañeros de vida?

Esta mañana mientras limpiaba la casa como es general todos los domingos, escucho a papá haciendo su tereré y pisando el remedio yuyo con el morterito como siempre hace. De repente mamá desde su pieza le pide que pare, que necesitaba descansar. Salgo a mirar y papá está con los nervios de punta. Agarra el mortero, cesa el ruido y deja su trabajo medio terminado sobre la mesada. Luego de un rato viene mamá y pregunta por él, le digo que se quedó en la sala. Va y le dice millones de cosas, papá se pone necio y no quiere escucharle, y así, desencadenan una pelea por algo así de simple como estar preparando tereré mientras el otro quería dormir. Al pensar un poco, creo que mamá queriendo hacer que todo volviera a estar bien, pero también dejando en claro lo que ella necesitaba, era lo mejor. Papá siendo necio y "pichado" era el lado malo de la pelea. Sinceramente me parecieron una pareja adolescente. Y no sé, llevan más de 12 años juntos, uno creería que este tipo de cosas no pasan. O por lo menos yo lo creía así.

Otra cosa que no entiendo son esas discusiones que duran días, esas donde por una cosa una pareja deja de hablarse. Yo soy fiel creyente de que es incluso peor dejar de hablarse, pero la verdad que no tengo idea. Me gusta arreglar las cosas en seguida, no soporto tener esa carga emocional de saber que la persona que más quiero esté enojada conmigo. Y trato de hacer de todo para que no sea así. Incluso darle la razón (sí, yo soy de las que dicen "tenés razón, vamos na a olvidarnos de todo y vení dame un beso") y también ceder a lo que pida, siempre y cuando sea algo con lo que esté de acuerdo. Chicos, peleas que no terminan cuando termina el día y siguen ahí molestando por largo rato no nos ayudan. Darse tiempo para pensar y tratar de calmar las aguas capaz sí, pero no permanecer con la amargura y el rencor. A menos que haya sido algo muy fuerte, ahí mejor cortar las cosas de raíz. Aunque siempre existe el perdón, las fallas grandes no se olvidan fácil, y normalmente no vuelve a sentirse la misma confianza. A mi parecer la comunicación es la mejor salida. La falta de la misma en esos famosos "vamos a darnos un tiempo" no estoy segura de si funciona. Díganme ustedes.

La palabra amor es muy grande y es muy complicada, no es definible. Las discusiones de parejas, las peleas por vyroreís, los malos ratos por que no reaccionó como esperabas, etc. son parte de la relación. La parte que no pega pero que está ahí. Hay que saber sortear los obstáculos. Hay que saber superar las adversidades si realmente se ama. No hay que dejar que eso mate lo que sentimos. Es tan lindo sentir amor y sentirse amado. No vale la pena destruir ese sentimiento por pequeñas cosas, aún cuando las mismas puedan molestar mucho. Todo tiene arreglo, incluso es más fácil encontrarlo cuando hay cariño de por medio. Dejemos el orgullo y la terquedad de lado y admitamos cuando nos equivocamos con quien queremos, les prometo que se van a sentir mejor una vez que aprendan a dejar de lado las peleas, y dar paso a las reconciliaciones.