Nunca fue importante decir demasiadas palabras, pero siempre lo hice.
Nunca di la oportunidad de hacer que alguien me conozca, ahora quiero experimentar un nuevo comienzo basándome en ello.
Quiero un lugar donde no tendré miedo de exponer mis temores, mis errores, mis imperfecciones.
Será como contar una historia de vida a gente que no le importa una vida sin mucho que contar en realidad.
Será como decir cuanto me importa, y a la vez contradecirme cuando no hago nada al respecto.



viernes, 7 de marzo de 2014

"Porque sí"

Una a veces no se da cuenta de cómo llegan los estados de ánimo. A veces vienen después de escuchar una canción; otras porque viste a alguien que te trae recuerdos, independientemente de que éstos sean buenos o malos; a veces, llegan después de lecturas que despiertan tus ganas de escribir...

Mi ánimo hoy no es el de los mejores, y hay veces que no entiendo el por qué de repente me pongo melancólica. Creo que esta vez sé la razón, y es porque sí. No necesariamente tengo que decir que es porque acabo de decidir que no le importo a alguien (y que ya dejaré de molestarle), o porque terminé de ver una serie que me hizo recordar que mi mejor amiga esta a miles de kilómetros de distancia, o porque desearía que el amor fuera más sencillo y doliera menos. No es esencial hacer saber detalles, es suficiente con declarar que es así y punto. Y hablé de ánimos porque leí en otro blog un poema de Benedetti. Y no necesariamente necesito explicar lo que Mario causa en mi pobre corazoncito y a quién me hace recordar. Pero sí necesito explicar por qué el "porque sí" es rotundo en este momento. Honestamente nunca había sentido que una frase tan vana pudiese englobar tantas cosas, que decirla bastara para que esté todo claro.

Nunca fui de las que caen en el "pecado" de ser simples, me enredo hasta con la causa de mi obsesión con morderme las uñas, buscando motivos en lo más profundo de mi psiquis, y nunca encontrando respuestas. Y normalmente nunca llego a algo en concreto, sólo encuentro más incógnitas que me van liquidando poco a poco. No hay simpleza para Mandy, a ella le gusta lo rebuscado, lo pulido y lo planeado. Hay veces que por más que trate de dejarme llevar termino analizando qué pasará y las consecuencias. Por ende me freno, y no hago todo lo que me gustaría. Pero hoy, anuncio que ya no quiero continuar sintiendo lo que siento, y es simplemente "porque sí". Hoy afirmo que algunas cosas no necesitan motivos, son como son y así van a seguir siendo. Es comparable a lo que pasa al enamorarse: es contundente, no te da chances de decidir, no te explica los porqués. Y no buscar motivos hace que los problemas ronden por menos tiempo en tu cabeza, y así capaz y duele menos. Veremos que pasa.

Hay un "porque sí" específico, el que dije cuando me pregunté a mi misma ¿por qué empezarías ahora a verle distinto? Luego de conseguir mi respuesta, me volví a cuestionar... ¿hizo algo que merezca que quieras verle así? Terminé inquiriendo que "siempre fue genial, estamos en una situación parecida, podemos ayudarnos mutuamente si nos damos la oportunidad, aunque se merece más que mi tonta ayuda. Él hace que vea que soy más de lo que creo, me hace saber que le importo siempre". Y vean que es contradictorio, pues acabo de aclarar las razones de nuevo. Pero el "porque sí" está en que realmente quiero notarle, darle más espacio en mi vida. Si tan solo pudiera darle más...

 Muy dentro mío sigo diciéndome que no tiene caso. No siento eso que quiero hacerme creer que hago. Es especial, pero como ya dije, soy estúpida y no sé valorar a quien sí vale la pena, en cambio quien no está dispuesto a darme mucho, es a quien desearía darle todo, y con ese alguien si es un sincero "porque sí" ya que no encuentro algo que justifique que sea así. Siento millones de cosas por quien no debería (no estoy segura de si realmente "no debería" heme ahí el dilema), muero por que él sintiera la mitad de las cosas que yo, que notara que estoy ahí ansiosa de darle todo, que se dé cuenta de mis anhelos. Pareciera que paso desapercibida, y otras veces pareciera que siente igual. Es intrigante y hasta un poco frustrante. Por más que quien vale la pena no haya manifestado sentir nada por mí, creía que con él si podría funcionar si hubieran sentimientos de mi parte. La realidad es que me esfuerzo demasiado por conseguir afecto del primero. Y no está bien, es dar demasiado sin saber lo que el otro siente, es ingenuo y peligroso. Necesito dejar de pensarle tanto, dar lugar a más personas, a personas como el segundo, que merecen mi atención. Y creanme que por más que intente cambiar lo que está en mi corazón, éste es muy obstinado y se resiste al cambio repentino de dirección. Pero quise darle a entender las cosas; uno sí está dispuesto a darte lo que buscas, o parte de eso; otro está ahí pero de forma errante, y no hay seguridad, sólo confusión.

Esto me hace sonar a adolescente que no está segura de lo que siente. La verdad es que sí, me siento muy inmadura con todo esto. Sé quién es el que roba mis suspiros, pero no quiero que sea así porque presiento que me va a lastimar. Además del hecho de que nunca tuvo que haber ocurrido ésto, siempre termino arruinando las cosas enamorándome. Es el problema de ser como soy, insegura y frágil. Las muestras de afecto me hacen vulnerable a las flechas de cupido. Y no hay motivos, es "porque sí". Me enamoro fácil, punto. Lo malo es que siempre me destruyo cuando lo hago. Lo que me gustaría aclarar ahora es si debo jugarme por quien siento algo, o por quien vale la pena. Mientras más lo pienso más concluyo que lo que realmente importa es lo que te provocan al verles. Y yo no les veo mucho. Pero sé que cuando le veo (al errante) parece que todo va estar bien, que quisiera poder abrazarle siempre. Así que, ¿me las juego por él a causa de eso? ¿o es más bien porque es lo que realmente quiero, en síntesis me estoy dando una excusa para ir hacia él "porque sí"?

No me odien por aventurarme hacia quien me provoca inseguridad y frustraciones, no hay explicación, es parte del juego, es la parte donde te das cuenta de que no hay vuelta atrás, ya hay sentimientos, ya es lo que es. Es mucho más que un "porque sí", irremediablemente sabes que no hay otra respuesta, no hay nada más seguro, es un "porque quiero", o mejor dicho incluso "porque lo quiero".

No hay comentarios:

Publicar un comentario